VER PARA CREER

Uno de los retos más grandes que tienen las personas sensibles al mundo No físico, es tratar de encontrar explicaciones, y peor aún, es tratar de convencerse a sí mismos de que eso que perciben es real, sí y solo sí lo pueden percibir con sus sentidos físicos. 

Yo crecí en una casa vieja, la casa de mis abuelos paternos, y tuve una infancia alegre, rodeada de mi familia y amigos del barrio con quienes construí recuerdos maravillosos. Recuerdo que en esa casa, aunque no puedo considerarla realmente como una  casa vieja porque mi padre se mudó allí de niño cuando la casa estaba recién construida, ocurrían cosas extrañas. Nosotros vivíamos en el segundo piso y mi abuela y mi tía en el primero. Solíamos bajar a tomar “onces” (merienda entre el almuerzo y la cena) donde mi abuela, y ya era común que escucháramos ruidos extraños y pasos en el segundo piso, aun cuando no hubiese nadie allí. El suelo era de madera y crujía, y eso hacía que los ruidos se magnificaran. Recuerdo que una vez yo escuché que un objeto rodaba por la escalera que daba a la azotea, aún cuando nadie estaba allá arriba, y ningún objeto apareció. Y bueno, muchas historias como esta ocurrieron no solo en mi infancia en esa casa, todas esas historias se han trasladado a todas las casas que yo he habitado. Mi familia y yo tenemos cierta sensibilidad a estos “eventos sobrenaturales”.  Se dice que lo sobrenatural no existe, porque cuando entendemos algo que es “sobrenatural”, pasa a ser natural, y percibir un mundo invisible se convirtió para mí, en algo natural y cotidiano.  Yo comencé a percibir ese mundo invisible desde que tengo memoria. Cosas “raras” siempre ocurrían en mi entorno.  Generalmente estas manifestaciones “sobrenaturales” eran auditivas. Y creo que eso le sucede a mucha gente. Escuchar pisos que crujen, susurros, objetos que caen, puertas que se cierran, golpes… en fin; todo eso forma parte de ese mundo Invisible que quiere hacerse notar.

VER PARA CREER?

Lamentablemente muchas personas dejan la explicación de todas estas manifestaciones sonoras al mundo de los fantasmas, y eso los aleja de comenzar a explorar este mundo desconocido. Muchas personas con la capacidad de percibir el mundo de los Ángeles, generalmente esperan una manifestación “más real”, y es allí donde muchos se quedan esperando toda la vida. ”Ver para creer” es una frase muy común que se utiliza no solo para enfatizar el hecho de que si el mundo espiritual existe, es necesario una prueba física visible y palpable, también se usa en las situaciones del diario vivir que son difíciles o imposibles de conseguir. Y quienes esperan ver para creer generalmente nunca ven, porque no tienen la capacidad de ver con otros ojos.

MIRA CON LOS OJOS DEL ALMA

Reconozco que no fue fácil creer finalmente, porque de alguna manera yo también me dejé llevar por esa frase popular. Sin embargo, con el pasar del tiempo, aunque aún no había visto nada físico que me demostrara que los Ángeles existieran, entré en esa “ola” de eventos inexplicables que solo podían estar soportados por la idea de que ese mundo espiritual era quien los manejaba. Ser consciente de la sincronía de esos eventos inexplicables, la maravilla de sentir y percibir con mis sentidos espirituales y la “fe ciega”, hicieron que finalmente comenzara a ver con los ojos del alma… y entonces allí fue cuando ocurrió.

CREER ANTES DE VER!

Este evento ha sido una de mis historias favoritas, aunque tengo muchas historias que he contado y otras por contar, que son igual de maravillosas. Tuve la, no sé si llamarlo así, “fortuna” de ver con mis ojos físicos la maravillosa presencia angelical. Después vivir un ciclo de mi vida bastante difícil y sin tener otra opción más que la de acudir a mis Ángeles, tuve la grandiosa visita de estos Seres de Luz Angelical, justo en la puerta de mi cuarto. Ver esa luz radiante, magnánima… no sé que palabras utilizar porque es muy difícil describirla, fue uno de los eventos “sobrenaturales” más impactantes que jamás haya tenido en mi vida. No sé por qué aparecieron ante mi y nunca les he preguntado, pero asumí que esa era la única manera de hacerme “ver”, que éste era el camino que debería seguir, y así lo hice.

MI CONSEJO PARA TI

-Abre tus ojos espirituales, no necesitas más.

-Conéctate con el Reino Angelical a través de tus sentidos espirituales, pues para eso los tenemos. 

-No insistas en querer ver con tus ojos físicos algo que no es físico. Y si lo ves, es por una razón poderosa, pero no te pases la vida tratando de ver con tus ojos físicos, algo que es invisible físicamente. Si es necesario que veas con tus ojos físicos la presencia de los Ángeles, ellos se harán visibles ante ti, no lo dudes, pero mientras ocurre, te sugiero que intentes por todos los medios de sentir, porque sentir es algo que, aunque es físico, también es no físico.